15 de Chrysalis: mil startups apoyadas y cerca de tres mil empleos generados
La incubadora de negocios de la PUCV llega a su decimoquinto aniversario como un pilar clave en la descentralización, esfuerzo se ha visto reflejado en su capacidad para gestionar fondos significativos, con US$14.15 millones en capital público y US$9.31 millones en capital privado levantado por los emprendimientos apoyados.
Hace quince años, en el corazón de la Región de Valparaíso, se plantó la semilla de lo que hoy es uno de los pilares fundamentales del ecosistema de innovación en Chile: la Incubadora de Negocios Chrysalis. Desde su fundación en 2009, ha desempeñado un rol clave en la descentralización del emprendimiento e innovación, llevando oportunidades desde la costa porteña hasta los rincones más apartados del país, de la mano de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
La historia de esta incubadora es una de expansión y consolidación. Desde sus inicios, fue un actor fundamental en la democratización del conocimiento y la descentralización del emprendimiento. Con más de mil startups apoyadas y cerca de tres mil empleos generados, ha demostrado que es posible construir un ecosistema robusto fuera de la Región Metropolitana.
Este esfuerzo se ha visto reflejado en su capacidad para gestionar fondos significativos, con US$14.15 millones en capital público y US$9.31 millones en capital privado levantado por los emprendimientos apoyados.
"Desde el principio, entendimos que la innovación no debía estar concentrada en Santiago. Nuestro objetivo siempre ha sido dar herramientas y apoyo a emprendedores en regiones, porque creemos firmemente que el talento y la creatividad están presentes en todo el país", afirma Chisthian Aldayuz, gerente general de Chrysalis.
La historia de la incubadora se cimenta en crecimiento y equidad. La expansión territorial comenzó en 2015, cuando Chrysalis llevó su experiencia y recursos al norte de Chile, abriendo la sede Cowork Atacama en Copiapó, enfocada principalmente en emprendimientos del sector minero.
En paralelo, la equidad de género, promovida activamente, se materializó a tal punto que en la actualidad, hay más mujeres que hombres en la toma de decisiones dentro del equipo. En ese sentido la prioridad ha sido fomentar un ambiente de trabajo que impulse la diversidad y la igualdad desde dentro de la organización. Hasta la fecha más del 30% de la cartera de startups de Chrysalis son proyectos liderados por mujeres.
En ese sentido, Aldayuz subraya: "La equidad de género es una parte fundamental de nuestra cultura. Sabemos que un equipo diverso nos hace más fuertes y nos permite enfrentar los desafíos desde diferentes perspectivas".
Evolución del ecosistema y expansión regional
En 2009, cuando Chrysalis abrió sus puertas, el ecosistema de emprendimiento e innovación en Chile estaba en pañales. Hoy, quince años después, la realidad es otra y esta incubadora ha sido testigo y partícipe de esta transformación, no sólo adaptándose, sino también liderando el cambio.
Su enfoque regional ha sido crucial, extendiendo sus operaciones desde Valparaíso hacia Atacama, Coquimbo por el norte, y Maule y Magallanes por el sur. Este crecimiento ha permitido que Chrysalis no solo apoye a emprendedores locales, sino que también contribuya al desarrollo económico de regiones que tradicionalmente han estado fuera del radar emprendedor.
"La expansión hacia nuevas regiones fue un paso natural en nuestro crecimiento. Nos dimos cuenta de que había una enorme necesidad de apoyo en áreas donde el acceso a recursos y redes de contacto era limitado. Queríamos ser ese puente que conectara a los emprendedores regionales con oportunidades reales de crecimiento", comenta Aldayuz.
Desde su inicio, la incubadora ha operado bajo el alero de la PUCV, hoy es parte de la unidad del Área de Incubación de la Vicerrectoría de Investigación, Creación e Innovación de la reconocida casa de estudios de la reconocida casa de estudios. Este lazo le ha ayudado a fortalecer sus relaciones con el mundo académico, promoviendo la investigación y la innovación como motores del desarrollo empresarial.
Hitos y proyecciones futuras
La trayectoria de Chrysalis está marcada por hitos significativos. Desde su fundación en 2009, pasando por la expansión a nuevas regiones en 2015, lo más reciente es la consolidación de programas como "Talentos e Ideas que Motivan" (TIM), que ha impactado a más de quince comunas en la Región de Valparaíso y que este año fue certificado por la PUCV, lo que refuerza la posición de la incubadora como un actor clave en la formación y desarrollo de nuevos emprendedores.
El futuro se vislumbra prometedor. Entre sus próximos desafíos, se preparan para postular a un fondo que financiará un evento de internacionalización en 2025, y para este año, se han planificado capacitaciones en sustentabilidad, con el objetivo de obtener certificaciones que refuercen su compromiso con el desarrollo sostenible. Además, en diciembre celebrarán los quince años con un encuentro que será una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados y proyectar los próximos pasos.
En ese contexto, Aldayuz reflexiona sobre lo que viene: "Estamos orgullosos de lo que hemos logrado, pero no nos detenemos aquí. Nuestro compromiso es seguir impulsando la innovación, no solo en las regiones donde ya estamos presentes, sino también en otras nuevas. Queremos que Chrysalis siga siendo un catalizador para el cambio positivo en el ecosistema emprendedor chileno".