Formar para transformar: Parte 2: El docente como aprendiz, clave para una cultura escolar viva
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Formar para transformar: Parte 2: El docente como aprendiz, clave para una cultura escolar viva

Federico Malpica, Fundador y director del Instituto Escalae | Creador de TeachersPro , Gentileza

Una de las transformaciones más urgentes en educación es la de nuestra concepción del rol docente. ¿Qué significa enseñar cuando el conocimiento cambia a un ritmo vertiginoso? ¿Qué implica ser un referente para los estudiantes en tiempos de incertidumbre?

En esta segunda entrega  retomo dos preguntas centrales que me plantearon en una reciente entrevista: la necesidad de asumir al docente como aprendiz y las habilidades esenciales que requiere para acompañar el aprendizaje de manera efectiva. Estas reflexiones no son solo teóricas, sino que apelan a una práctica educativa más consciente, crítica y profesionalizada.

3.- ¿Qué papel juega el docente como aprendiz dentro del sistema educativo?

El docente que se asume como aprendiz no solo mejora su propia práctica, sino que transforma su rol en el ecosistema educativo. Modela el aprendizaje permanente para sus estudiantes, se abre a nuevas ideas, revisa sus creencias pedagógicas y se convierte en generador de conocimiento compartido.


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Este enfoque conecta con la noción de "escuela que aprende" (Senge, 2000), donde toda la comunidad educativa está implicada en procesos de aprendizaje continuo. Cuando los docentes se reconocen como aprendices, contribuyen a construir una cultura escolar reflexiva, flexible y resiliente.

4.- ¿Cuáles son las habilidades clave que necesita un/a docente hoy?

Entre las habilidades más urgentes para los docentes del siglo XXI destacan:

  • Pensamiento crítico pedagógico, para tomar decisiones informadas y adaptadas al contexto.
  • Regulación emocional y resiliencia, para sostener la práctica en situaciones complejas.
  • Comunicación empática y escucha activa, para construir relaciones pedagógicas profundas.
  • Gestión del aprendizaje personalizado, que permita atender la diversidad del aula.
  • Competencia digital con sentido pedagógico, más allá del dominio técnico.
  • Trabajo colaborativo, que permita compartir y cocrear soluciones educativas.

Estas habilidades no se desarrollan espontáneamente: requieren experiencias formativas significativas, tiempo protegido para la reflexión y retroalimentación efectiva, lo que difícilmente se puede generar en un curso de formación docente tradicional (sea presencial, híbirdo u online). Para ello, es necesario desarrollar estructuras de trabajo en las propias entidades educativas que estén pensadas para acoger la práctica, la reflexión de la práctica y el aprendizaje entre pares, como medio para ir aterrizando a las aulas aquello que se vio en el curso. 

Conclusión

Cuando el docente se reconoce como aprendiz, no solo mejora su práctica, sino que transforma su manera de estar en la escuela. Modela la humildad intelectual, la apertura al cambio y el compromiso con el aprendizaje permanente. Y al hacerlo, también transforma la cultura escolar. En este contexto, desarrollar habilidades socioemocionales, pedagógicas y colaborativas deja de ser un lujo y se convierte en una necesidad profesional de primer orden. Formar docentes así es, sin duda, una de las mejores inversiones educativas que podemos hacer, pero requiere generar una serie de condiciones para que la entidad educativa se convierta en un espacio de aprendizaje profesional. Afuera los docentes se informan (en cursos, talleres, webinars, etc.), pero dentro, entre iguales, es donde realmentes e forman.

Referencias

Senge, P. M. (2000). Schools That Learn: A Fifth Discipline Fieldbook for Educators, Parents, and Everyone Who Cares About Education. New York: Doubleday.

Libro fundamental para comprender el concepto de "organización que aprende". Senge adapta sus ideas al entorno escolar y propone la creación de comunidades de aprendizaje donde todos —docentes, estudiantes y líderes— se reconozcan como aprendices permanentes. Es clave para fundamentar la idea del "docente-aprendiz".